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viernes, 18 de abril de 2014

El Águila Culebrera Cenicienta

En las inmensas planicies de la sabana africana, donde miles de rumiantes atraviesan los campos polvorientos acechados por los leones; donde los enormes elefantes buscan su sustento cerca de altas jirafas y veloces cebras; donde los leopardos aguardan pacientes a que alguna gacela incauta pase por debajo de las ramas en que les acechan casi invisibles; donde miles de especies animales viven y mueren en uno de los últimos reductos de naturaleza salvaje del planeta, vive nuestra protagonista de hoy: el águila culebrera cenicienta o culebrera sombría (Circaetus cinereus). Esta poderosa águila es una pariente africana de nuestra águila culebrera europea (Circaetus gallicus), y su equivalente ecológico. Son muchos los rasgos que tienen en común, aunque también hay algunos que las diferencian. Empecemos por las características típicas de esta culebrera africana:
Águila Culebrera Cenicienta

  1. El águila culebrera cenicienta es aún mayor que la culebrera europea; de hecho es casi tan grande como un águila real, pues mide entre 73 y 78 centímetros de largo, y cuenta con una envergadura alar de 1,80 metros.
  2. Esta rapaz africana posee un color marrón oscuro uniforme en cualquiera de los dos sexos, tanto en las partes superiores como en las inferiores; a diferencia de la europea, que muestra un contraste entre el blanco del vientre y las franjas pardas que lo surcan, y el color también pardo de la cabeza. La cola del águila culebrera cenicienta, además, es marrón con estrechas franjas grises y una punta blanquecina.
  3. La culebrera sombría es estrictamente sedentaria; lo cual es lógico, pues en las cálidas tierras africanas nunca faltan las serpientes y otros reptiles que sirven de alimento a esta gran rapaz.
  4. Mientras que la dieta de la culebrera europea se basa en un 99% en reptiles (muy especialmente serpientes), la alimentación del águila culebrera cenicienta está constituida en un 70% por ofidios y otros reptiles; en el resto se incluyen pequeñas aves y mamíferos.

Águila Culebrera Cenicienta Posada
Águila culebrera cenicienta/Culebrera sombría. Foto de Jean Hupperetz
Águila Culebrera con una Presa
Águila culebrera europea











En cuanto a sus rasgos comunes:

  1. Ambas especies presentan un escaso dimorfismo sexual: macho y hembra son del mismo color, y apenas hay 5 o 6 centímetros de diferencia en cuanto a longitud entre ambos sexos.
  2. Tanto los jóvenes de la culebrera europea como los de la africana son muy parecidos a los adultos, solo que de coloración algo más pálida.
  3. Las dos especies incuban un único huevo en cada pollada, y la incubación dura prácticamente lo mismo. En cambio, el pollo del águila culebrera africana tarda más en emprender el vuelo: de 100 a 109 días frente a los 70-85 días de la joven águila culebrera europea.
  4. Ambas águilas pueden criar desde el nivel del mar hasta una altitud considerable: en el caso de la africana, incluso hasta los 2.500 metros de altitud sobre el nivel del mar.
  5. Las dos especies tienen una agudeza visual excepcional, gracias a la disposición binocular de sus grandes ojos, que les permiten distinguir los ligeros movimientos de sus escamosas presas. La forma de la cabeza es la misma, y en general la morfología corporal de ambas rapaces es casi idéntica.

Una rapaz típica de la sabana africana


El águila culebrera cenicienta habita solamente en el centro y sur del continente africano, más al sur del gran desierto sahariano. Falta, sin embargo, en Sudáfrica y Madagascar, en unos pocos países del sur de África y en parte del extremo oriental del continente.

El hábitat preferido de esta rapaz es la calurosa sabana, y las zonas repletas de arbustos espinosos, donde sus presas se esconden creyendo estar completamente a salvo. Es más rara de ver en las praderas con hierbas, pero evita especialmente los bosques densos, aunque puede habitar en algunos claros. Sólo habita estos bosques cuando han sido deforestados previamente. Posiblemente se deba a que no podría maniobrar bien entre el denso e intrincado ramaje de la exhuberante selva africana.

Sabana Africana
Sabana africana, el hogar típico del águila culebrera cenicienta

La cría de la culebrera sombría


En la época de apareamiento, el macho se eleva en los aires sobre su territorio de cría (que llega a alcanzar los 200 km cuadrados) mientras emite su fuerte voz, en un vuelo sin acrobacias; como en el caso de la culebrera europea, su consorte se limita a observarlo. La pareja construye el nido sobre una acacia o una euforbia (árboles típicos de la sabana), a base de ramas secas; el nido suele tener un diámetro de unos 90 centímetros, casi un metro. No suelen utilizar el mismo nido año tras año, aunque si vuelven al mismo árbol y el nido ha sido utilizado varios años, tienden a reconstruirlo. La época de incubación varía según la zona. Como he mencionado antes dura unos 46 días (entre 40 y 52) y es la hembra la única que se encarga de incubarlo; cuando la hembra permanece así, inmóvil, prácticamente se mimetiza con el nido. El macho se limita a traer las presas, y cuando el pollo está más crecido empiezan a traerle alimento ambos progenitores. Curiosamente, cuando tanto el padre como la madre están fuera, el pollo pide comida a cualquier ave de presa que vuele cerca. Los ojos del polluelo son de color gris al principio, para tornarse luego amarillo pálido a los 21 o 29 días de edad; sólo cuando se hacen adultos se vuelven del color amarillo intenso que tanto llama la atención en esta rapaz. 

Cuando sus padres le traen serpientes, el polluelo emplea el mismo método que en el caso de su pariente próximo, la culebrera europea: tira de la cola de la serpiente que sobresale del pico entreabierto de su progenitor. Una vez el aguilucho deja el nido, suele acompañar durante un breve tiempo a los padres allá donde van, aunque sólo vuelve esporádicamente a posarse junto con sus padres cerca del nido.

Una verdadera aliada de los africanos


La culebrera sombría se atreve incluso con las serpientes venenosas, incluidas las cobras y las boomslang, ambas poseedoras de un veneno letal para cualquier persona. Cada año, muchos nativos africanos mueren por las mordeduras de estas serpientes ponzoñosas; por tanto la presencia de esta águila debería ser siempre bienvenida. Estas culebreras pueden cazar serpientes de hasta casi 3 metros de largo. Sin embargo, a diferencia de lo que ocurre con el águila culebrera europea, el 30% restante de la dieta de esta rapaz africana está formada por aves de tamaño medio, cazadas en el suelo. Si depreda algún mamífero se trata de un caso puramente anecdótico.

Esta culebrera africana emplea dos técnicas de caza básicas: una consiste en planear a baja altura sobre la vegetación arbustiva, de un modo idéntico a su pariente europeo; la segunda se basa en quedarse cómodamente sobre una posadero (tal y como aparece en las imágenes de esta entrada) y abalanzarse sobre su presa en cuanto la ve. A diferencia de otras culebreras, es muy raro que la africana devore a la presa en pleno vuelo. Al igual que la culebrera europea, sin embargo, el águila culebrera cenicienta aplasta la cabeza de las serpientes, provocando así que se descargue el veneno. Su denso plumaje y las durísimas escamas de sus patas las protegen de las mordeduras de los ofidios, aunque se sabe que algunas cobras escupidoras han llegado a cegarlas. 

Boomslang
Una boomslang cazando un sapo













Cobra Africana Verde
Cobra africana verde, especie venenosísima























Estado de conservación 


El águila culebrera cenicienta, afortunadamente, no está amenazada en modo alguno. Gracias a su extensa área de distribución su población (nunca numerosa, por otra parte) se mantiene estable; se han contabilizado cerca de 100.000 ejemplares. Un motivo de alivio para los africanos, como bien decía antes; sin embargo, esta especie es más numerosa en reservas protegidas, lo que indica que o bien en las demás zonas soporta la destrucción de su hábitat, o bien es molestada en sus áreas de cría. Una lástima, en todo caso.

Culebrera Sombría en Vuelo

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